Que no nos lo cuenten 2... ¿Dará esta historia para una trilogía?

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Abro la puerta del garaje y veo una llovizna abundante que ya habia mojado el suelo considerablemente  y cual es mi reaccion, me voy a poner el otro impermeable que no quiero que esto me lo cuenten y corriendo para la paloma que van para allí Rafa y Emilio.

Bueno, he de deciros que empiezo a pensar que últimamente, el padrino, escribe la entrada convocando una salida al tiempo que baila la danza de la lluvia. 

Parecían cuatro gotas y hemos parado debajo del puente "comedor de los Guzman".

 Si pensáis que estamos locos por salir con este tiempo, debe de ser la jornada de puertas abiertas en nuestro manicomio porque nos hemos cruzado con bastante gente que nos decía "Donde vais, que os vais a mojar", unos en bici, otros haciendo footing, alguno "sudando a chorros" el malliot.

El padrino dominando el agua, forma parte del ritual...

Cuando ya ha disminuido la lluvia lo suficiente para no estar constantemente limpiando las gafas nos hemos dirijido a unos sembrados convertidos para la ocasion en autenticos barrizales donde debíamos esforzarnos por mantener el control de la maquina.

Transitando por sendas "paralelas" al cauce del Rio vamos a parar hasta el gran charco  y paramos en Emily Stone. Desde aqui subimos direccion a la Urb. de la Vallesa por el camino de la derecha y nos desviamos por la senda del sembrado que hay a la izquierda.

Un poco mas adelante nos hemos hecho la siguiente foto y hemos grabado unos video-documentales de "El Btt-ista y la Tierra" que ya colgará Rafa.

Retorno por un camino que nos ha llevado al "arbolito" y bajada bastante rapida a pesar de las condiciones por el barranc de Rubio

y despues de  cruzar por bajo del puente del bypass giro a la izquierda y bajada por la salida del puente que viene desde el balcon de la Cañada.

Las dificultades en mojado no se limitan a mojarse o salpicarse. A la problemática que comentaba anteriormente de control sobre el barro hay que añadir la falta de polvo-tierra en las trialeras  que algunas veces hace que se suavicen los escalones de piedra que forman las estructuras del camino y la posibilidad de que la rueda resvale lateralmente en cualquiera de ellas. También circular por gravilla suelta se complica en estas condiciones.


Pues nada, la próxima vez no dejéis que os lo contemos...